LIDERAZGO DESDE LA ADVERSIDAD

A quién le gusta la adversidad? A nadie, cierto? No nos gustan las crisis, sean personales, las del trabajo, las de nuestro país y del mundo globalizado.

Con certeza todos pasaremos por complicaciones que nos preocuparán por la incertidumbre del que va a pasar mañana.

Todos queremos superarla cuanto antes y disfrutar de los buenos momentos que vendrán después. Es inexorable que habrá una próxima y tenemos que estar preparados para lidiar en las malas.

Palabras de ayer y de hoy: tolerancia a la frustración, asertividad, resiliencia, coraje, garra. Solo se pueden describir con la observación de estas habilidades cuando se ejercen.

Tener un equipo compacto en la empresa es una garantía para enfrentar y ganarle al desafío que nos presenta la adversidad del entorno.

Entendemos al liderazgo como personal, y con las cualidades de la acción, del carácter, de la ética y de educar del líder, imprescindibles en la prosperidad y se revela como grandeza en la adversidad.

Recordemos algunos ejemplos de grandes líderes: Nelson Mandela, Stephen Hawking, Sir Ernest Shackleton, los sobrevivientes de Viven, Victor Frankl, y tantos otros reconocidos; y aquellos que sin tener una imagen pública desde el silencio muestran con carácter que se puede vivir con un fin y lograrlo con entusiasmo.

Lee Iacocca fue contratado como CEO por Chrysler que estaba pasando una profunda crisis. Y en menos de 5 años logró pagar todas las deudas, y formó un equipo que luego de su retiro llevo a Chrysler a ser nuevamente una empresa eficiente.

George Clemenceau escribió sobre el carácter “Es preciso saber lo que se quiere; cuando se quiere, hay que tener el valor de decirlo, y cuando se dice, es menester tener el coraje de realizarlo”.